domingo, 2 de marzo de 2008

Alumno/a con Síndrome de Down

El alumno/a es el objetivo fundamental, aunque no el único, dentro de un Centro de Educación Especial. La educación va más allá de una preparación académica y debe tener en cuenta el desarrollo integral de la persona. Este aspecto, que es aplicable a cualquier niño, adquiere especial importancia en el niño con discapacidad, ya que además de los déficits instrumentales concretos, se asocia con frecuencia una problemática emocional añadida, tanto en el niño como en su familia, que puede ser un condicionante que dificulte el normal desarrollo de aspectos clave de la personalidad. La educación ha de ser concebida como un proceso que posee un valor indeleble que se desarrolla a lo largo de toda la vida.
En el caso de alumnos con discapacidad, la educación tiene función terapéutica en sí misma, pudiendo atenuar un déficit concreto, enseñando una habilidad instrumental, o evitar un déficit mayor eliminando actuaciones de sobreprotección
innecesaria. Así, si observamos, por ejemplo, la evolución que tiene en la actualidad un niño con Síndrome de Down en comparación con la que experimentaba hace muchos años, llegamos a la conclusión de que podían ser más limitantes los factores externos que la patología original, y que puede haber más retraso mental por defecto educativo que por la trisomía del cromosoma 21.
La educación en estos casos debe basarse en una valoración muy precisa de las necesidades individuales.

1 comentario:

Miriam Peaspan dijo...

Cecilia, que interesante este tema considero que los docentes que tengan a su cargo alumnos tan especiales deben ser maestras(o) o profesores(as) especiales con mucha vocación y amor a su projimo, me gusta mucho tu blog. Espero que esta herramienta sea de mucha utilidad en tu vida profesional..